miércoles, 13 de mayo de 2009

Maldita Vocecilla

Maldita Vocecilla

Me encuentro como una nube, en blanco, esponjoso, pero que cuando intenta tocar algo sólido, corpóreo se desvanece y es incapaz de hacerlo.

No soy capaz de entenderlo, me angustia tremendamente.

Es como un látigo que lástima mi cuerpo.

Yo quiero tocarla y cuando lo intento, lo único que consigo es atravesarla.

Cada vez que la veo siento el impulso de abrazarla, besarla, decirle lo mucho que la quiero, pero en algún remoto sitio de mi mente aparece cierta vocecilla repugnante que me dice que no lo hago, y pienso que esa maldita vocecilla acabará por destruirme.

O tal vez algún día me atreva a ignorarla, y así la destruya yo a ella, ¿Quién sabe?

Intento explicar mis sentimientos a través de papel y bolígrafo, pero no se si tú, lector que gastas tu tiempo leyendo a este joven y novato escritor, serás capaz de entenderlo, pues no es fácil, ya que es algo que ocurre muy por debajo de mi piel.

Espero que con el tiempo aprenda a ignorarla y pueda algún día, llegar a mostrar a mi gente, la gente que me quiere lo mucho que yo les quiero a ellos también.

Matt Dg.

martes, 12 de mayo de 2009

Presentacion

Buenas, Les doy la bienvenida a Pensamientos Finales, este nuevo blog.

Y como no se que decir, les dejo el texto que da nombre a este blog:

Pensamientos Finales


Señor, no se si en verdad existes… pero tu ya sabes que yo jamás en toda esta larga vida a la que en breves momentos esos verdugos pondrán fin, te he pedido nada.
Pero en fin, siempre hay una primera vez para todo, ¿No?

Y es que hoy, vuelvo a sentir el miedo en mis entrañas, después de pasar años sin temer a nada ni nadie.

Y no temo por mí, ni a la muerte, si no por ella, por mi amada, porque ya no se quien la cuidara.

Y por favor te lo pido, si es cierto que estas ahí, estés donde estés, esté yo donde esté, o esté ella donde esté; Cuídala.
Es lo único que te pido.
Cuídala cuando yo ya no pueda.

“El Celador James golpea suavemente las rejas de la celda y susurra”

-Llego la hora, Matt…- La puerta se abre y salgo acompañado por James.

Recorremos el pasillo, todo está en silencio… Ahí esta… El principio de mi final… El corredor de la muerte… La milla verde…

A lo lejos alcanzo a ver una silueta encapuchada, debe de ser mi verdugo…

Mi fin se acerca. Pero, tal vez aún guarde alguna posibilidad. Tal vez esto solo sea el principio, pues como ya dicen…

la esperanza es lo último que se pierde, ¿No?

Me tumban en una camilla, Mi verdugo se acerca, yo le susurro; “Adiós…” y él asiente, y me inyecta la jeringuilla.

De pronto, todo a mí alrededor se empieza a oscurecer, todo se vuelve negro.

Lucho por gritar, pero me resulta imposible, no veo nada y el pánico invade mi cuerpo.

Pero de repente muy a lo lejos, diviso una silueta luminosa, blanca, que poco a poco se va acercando a mí.

Cuanto mas cerca está, más me doy cuento de que es una dama, vestida de blanco, y con tal belleza inhumana que alumbra en la oscuridad. Me tranquiliza.

Al fin me doy cuenta, esa dama es la muerte.

Me tiende la mano, y yo la acepto sin vacilar.

En ese momento comprendo que a mi amada nada le pasara
Que ellos, sean quienes sean se encargaran y la cuidaran.

Y yo al fin podre descansar en paz.